El proceso del duelo
En este Día de Muertos exploraremos el complejo proceso del duelo, un viaje emocional que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas.
Día de Muertos, un día profundamente significativo que nos invita a honrar y recordar a quienes han partido, celebrando su legado y la vida que compartieron con nosotros, sin embargo, esto no es fácil para todos y despierta muchas interrogantes, así que exploraremos el complejo proceso del duelo, un viaje emocional que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas.
Ante el fallecimiento de una persona, la reacción natural e inminente es el duelo; que conlleva una combinación de reacciones emocionales, comportamentales y fisiológicas. El duelo es un proceso de aflicción y sufrimiento, es una respuesta de adaptación ante el rompimiento de un vínculo afectivo. A medida que transcurre la vida tenemos un contacto más directo y frecuente con la muerte, cada vez más cercana. Cuando mueren familiares y amigos, sobre todo si son aproximadamente de nuestra edad, su pérdida nos enfrenta a nuestra propia realidad y futuro inexorable.
Un duelo normal se considera como la reacción ante la muerte de un ser querido, aunque tenga manifestaciones extrañas, ya que abarca un amplio rango de conductas y sentimientos que son normales después de una pérdida.
Aunque hay estudios clínicos que indican que un duelo sano se supera en un año, esto es subjetivo, puesto que la duración y la intensidad del duelo es proporcional a la dimensión, significado y valor de la pérdida que vivimos.
“Nada es tuyo, la vida te lo alquila. Te lo presta para que lo disfrutes mientras lo tienes”. Walter Riso
⦁ Duelo patológico o complicado: intensificado, conductas desadaptativas, sin avance a la resolución.
⦁ Duelo anticipado: ocurre ante un pronóstico de incurabilidad.
⦁ Preduelo: en caso de enfermedad se cree que ha muerto definitivamente
⦁ Duelo inhibido o negado: no se afronta la realidad de la pérdida
⦁ Duelo crónico: nunca llega a una conclusión satisfactoria
Para apoyar a la persona que está atravesando por un duelo debemos:
⦁ Ser empáticos
⦁ Pacientes y Tolerantes
⦁ Tratar de entender su dolor y no minimizarlo
⦁ Hacerle sentir acompañado
⦁ Ayudarle a expresar sus emociones y superar los diferentes obstáculos para reajustarse
⦁ Orientarle a decir un adiós apropiado y sentirse cómodo volviendo a vivir nuevamente.
A pesar de que existen formas patológicas del duelo que requieren apoyo profesional para resolverse, es imprescindible haber completado las diferentes etapas del duelo hasta llegar al restablecimiento emocional, existen dos signos que lo indican: la capacidad de recordar y de hablar de la persona fallecida sin llorar ni desconcertarse; y la capacidad de establecer nuevas relaciones y de aceptar los retos de la vida.
¿Cómo te sientes hoy?
